Una pregunta que uno, como profesor de matemáticas, podría hacerse es:
Después de más de 2500 horas dedicadas a aprender matemáticas durante toda la escolaridad, ¿qué estará en capacidad de hacer un estudiante al final de su formación escolar con nuestras enseñanzas?
Muchos profesores y sistemas educativos en el mundo coinciden en su respuesta a esta pregunta: un estudiante debería ser capaz de resolver situaciones problema con las matemáticas.