Para algunas personas, los problemas son un lastre, un obstáculo en la vida; para otros son motor, sentido vital. Independientemente de la forma como se conciban, solo hay tres tipos de problemas que enfrentamos las personas. En esta entrada se describirá cada uno de estos tipos.

Imagine la situación:

Kindra y su esposo compraron una nueva casa. Fue un gran esfuerzo y estaban satisfechos, pero no totalmente. Desde que vieron la casa, supieron que era esa la que querían, sin embargo, también sabían que debían hacerle arreglos varios, sobre todo en el piso, que se notaba deteriorado por los años. Esta era una necesidad que debían atender, pero el esfuerzo económico que hicieron para comprar la casa no les permitía hacerlo en ese momento. Por otra parte, el esposo de Kindra había venido hablando de cambiar el vehículo familiar; tenía visto hace un tiempo uno que estaba casi nuevo y a muy buen precio y sabía que si no aprovechaba esta oportunidad, no iba a tener una tan buena muy fácilmente. Él le propuso a Kindra pedir un crédito en un banco para comprar el carro, lo que ella no vio con buenos ojos porque para ella era prioritario resolver la situación del piso de la casa. Después de varias conversaciones, Kindra y su esposo acordaron darle prioridad al arreglo del piso de la casa y obtuvieron un crédito para hacerlo, ahora tenían que tomar una decisión sobre el tipo de material que debían instalar, pero no conocían bien las características (de resistencia, durabilidad, estética y precio) de los diversos materiales.

En la anterior situación tienen lugar tres tipos de problemas:

• Problemas por disonancia afectiva (conflicto): son aquellos que se presentan cuando las expectativas, intereses o necesidades de un agente no concuerdan con los de otro agente. En el caso de la situación, aunque el esposo de Kindra estaba inicialmente de acuerdo con que el arreglo del piso era una necesidad urgente, la posibilidad que se le presentó de cambiar el carro lo orientó en otra decisión, con lo que sus nuevos intereses no correspondían con los de Kindra.
• Problemas por ausencia de recursos (físicos): este tipo de problemas se presentan, como su nombre lo indica, porque al agente le hacen falta recursos para conseguir un propósito. Se habla en este caso de recursos físicos, como tiempo, materiales, dinero, etc. En la situación se puede ver esto en que la pareja necesita reformar el piso de la casa, pero el esfuerzo económico que hicieron en su compra los dejó sin dinero suficiente para realizar esta reforma.
• Problemas por vacío de información: cuando el obstáculo para suplir una necesidad está en el hecho de que no se conoce información suficiente, estamos ante este tipo de problemas. Después de que decidieron darle prioridad al arreglo del piso de la casa, la pareja enfrentó varios problemas por vacío de información, al no conocer las características de los materiales que están buscando para el piso.

Es interesante reconocer que no importa la variedad de problemas que se tengan en la vida, siempre están clasificados en alguno o algunos de los tipos anteriores, lo que puede ayudar a concentrar las acciones según cada tipo de problema.

Ahora, en particular, las situaciones problema matematizables se clasifican como problemas por vacío de información. Y, más aún, el algoritmo para solucionar situaciones problema matematizables es, en realidad, un algoritmo para solucionar problemas de este tipo, es decir, problemas por vacío de información, de modo que se podría utilizar también para otros tipos de problemas que no involucren directamente las matemáticas.